La Iglesia Católica tiene distintos santos y vírgenes que han concedido cientos de milagros a sus creyentes. Uno de ellos es San Padre Pío, santo que se ganó el cariño de los feligreses de distintas partes del mundo y que hacen peregrinaciones en su honor.
Como te hemos contado, existen distintos destinos de peregrinación que reúnen a cientos de fieles cada año. No obstante, algunos pueden ser más populares que otros, dependiendo del religioso al que vayan a visitar. En este sentido, hay un lugar que con el paso de los años se convirtió en un destino imperdible para los católicos. Se trata de la ciudad italiana de San Giovanni Rotondo, en la que el Padre Pío permaneció casi toda su vida hasta su muerte.
Por ello, si eres creyente del Padre Pío, si quieres conocer un nuevo destino religioso o si estás planeando tu próxima aventura llena de fe, no te despegues de este artículo, ya que te contaremos sobre el Santo Padre Pío y San Giovanni Rotondo. No olvides que en Trinitours contamos con una amplia variedad de viajes a destinos de peregrinación en los que podrás reconectar con tu fe y sentir el amor de Dios.
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La importancia de San Padre Pío
La historia de la religión católica ha tenido personajes muy importantes que dejaron una huella en los religiosos. Tal es el caso de San Padre Pío, cuyo nombre real era Francisco Forgione. Nació el 23 de mayo de 1887 en Pietrelcina, Italia. A muy temprana edad, Forgione mostró su amor por Dios y la religión; a los 16 años decidió entrar a la Orden de los Hermanos Capuchinos y entregar su vida a Dios.
A pesar de haberse mudado a Argentina, San Padre Pío continuó visitando su pueblo natal, principalmente por su estado de salud. Posteriormente, decidió instalarse en la ciudad de San Giovanni Rotondo, en donde permaneció hasta el día de su muerte. Uno de los sucesos más llamativos y misteriosos de su vida ocurrió en 1918, cuando se enfermó de la gripe española. Aunque esta pandemia mató a miles de personas, Forgione logró sobrevivir, ya que aún tenía un propósito por cumplir y que estaría relacionado con su espiritualidad.
Por muchos años y antes de su enfermedad, el Padre Pío hizo exorcismos, lo que provocó que la iglesia cuestionara su verdadera devoción. Incluso, en 1912, el sacerdote confesó en una carta que el diablo lo había visitado y que luchó contra él porque Satanás “le tenía miedo”. Sin embargo, no fue sino hasta 1918 cuando su amor por Dios y la religión se materializó.
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El misterio de los estigmas
Uno de los sucesos que permitieron la difusión del trabajo de San Padre Pío y sus milagros en la comunidad de San Giovanni Rotondo fue la aparición de los estigmas. Los estigmas son las marcas o signos que aparecen en el cuerpo en los mismos lugares en donde lastimaron a Jesús durante la crucifixión.
Al principio, el padre señaló que solo eran heridas leves. Sin embargo, conforme avanzó el tiempo, las marcas comenzaron a hacerse más grandes y profundas. Fue entonces que decenas de feligreses comenzaron a llegar a San Giovanni Rotondo para ver al padre con los famosos estigmas. No obstante, la constante atención que recibía San Padre Pío provocó que crecieran las acusaciones de fraude y la persecución de la iglesia para intentar desacreditar sus milagros.
A pesar de todas las acusaciones y hostigamientos, San Padre Pío no se rindió y continuó sanando y protegiendo a los feligreses que llegaban a sus manos. Además, permaneció 50 años con los estigmas. Tal fue el impacto que causó en la comunidad católica que al morir en 1969 se creó una ruta de peregrinación para llegar hasta San Giovanni Rotondo. Incluso, el propio papa Juan Pablo II lo canonizó en 2002, reafirmando los milagros que hizo en su juventud y durante su labor como sacerdote.
Peregrinar a San Padre Pío
Después de una breve historia sobre San Padre Pío, toca el turno de peregrinar hasta San Giovanni Rotondo y conocer los sitios religiosos que forman parte de este recorrido espiritual. No olvides que en Trinitours ofrecemos una amplia variedad de recorridos espirituales para todas las familias.
Lo primero que debes tomar en cuenta es que existe una fecha en específico para hacer la peregrinación a San Padre Pío. Se trata del 23 de septiembre, día en el que el sacerdote falleció. De hecho, luego de que el padre muriera y se comprobaran sus milagros, se estableció el Día de San Padre Pío para que sus creyentes y fieles pudieran conocer su historia e importancia en la Iglesia católica.
Visitar San Giovanni Rotondo
La peregrinación a San Padre Pío inicia en San Giovanni Rotondo. Aquí, se edificó la Iglesia de las Peregrinaciones para recibir a los cientos de fieles que llegan de todas partes para escuchar la palabra de Dios y del sacerdote. Durante tu estancia por el imponente templo podrás participar en las misas especiales que hacen en honor al padre. También encontrarás los pasajes y oraciones que escribió San Padre Pío durante su sacerdocio.
Asimismo, otro elemento principal que llama la atención de la iglesia es que está rodeada de cientos de árboles para dar una sensación de tranquilidad y fraternidad. En este caso, el espacio está rodeado por más de 3,000 árboles, entre los que se encuentran cipreses, robles, pinos, olivos y almendros.
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Conocer el Hospital Casa de la Sofferenza
Otro lugar que no te puedes perder durante tu recorrido espiritual por esta ciudad es el Hospital Casa de la Sofferenza. Este lugar lo construyó San Padre Pío en 1956 para que se pudieran atender a los creyentes enfermos. Este recinto médico es considerado como uno de los más importantes para la medicina, ya que sirve para la investigación de nuevas enfermedades.
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Rezar en Santa María de las Gracias
Finalmente, puedes visitar la Iglesia de Santa María de las Gracias, en donde el sacerdote pasaba hasta 16 horas seguidas haciendo confesiones. Asimismo, esta iglesia guarda muchos elementos relacionados con la juventud del santo.
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Conclusión
Sin duda, la peregrinación a San Padre Pío es una de las actividades que todos los católicos deben hacer por lo menos una vez en su vida. Esto se debe a que este santo es uno de los más queridos y populares gracias a su devoción y amor por la Iglesia y Dios. De hecho, desde muy niño demostró que era fiel a la iglesia, por lo que decidió ordenarse con los Hermanos Menores Capuchinos.
Cada año, cientos de creyentes acuden el 26 de septiembre a San Giovanni Rotondo, en donde el sacerdote pasó la mayor parte de su vida hasta su muerte. Incluso, hay una hermosa iglesia que se construyó en su honor y en la que los feligreses pueden conocer sobre la historia de los enigmas de San Padre Pío y su trabajo. También hay otro templo y un hospital muy interesantes y que forman parte del recorrido.
¡Esta es una experiencia que no te puedes perder!
